Y tanta paranoia no es al pedo

No estamos locos cuando decimos que hay una guerra.

Los problemas de conectividad podrían verse como una muestra más de que ciertas fuerzas se están moviendo para "prevenir problemas mayores" en el sistema (financiero mundial).

Veamos a la red como algo parecido a lo que se planteaba en The Matrix: una red (neuronal, si se quiere) en la que lo que sucede en cada punto afecta a la totalidad. Quienes controlan la red (hoy, el concepto de control es más eso, un concepto, que una realidad), pretenden mantener el statu quo previo a los severos problemas que se han manifestado en los últimos tiempos. Por problemas entienda usted el cuestionamiento sobre la elite dirigente, el bendito mercado y la necesidad de salvar a los dueños de las empresas de sus malos manejos.

Aquellos que estuvimos ligados a la tecnología desde siempre, seguimos con atención los manifiestos hackers de los 80, 90 y 2000. Sentíamos que en ellos se gestaba algo nuevo (con aquel discurso de que no había sistemas seguros y que la única seguridad la brindaba la libre circulación de la información).

Gracias a esos pioneros, hoy existe Anonymous, como un gran cocoliche donde todo es posible, incluso los aburridos, los agentes de los servicios y los idealistas. Pero se le teme al concepto mismo de Anonymous: un tipo detrás de un nick, sin armas, pero dispuesto a destruir la base del sistema enemigo; la guita. Un tipo que no es un terrorista, sino un ciudadano, y que piensa que no tiene nada que perder.

Algunas de las iniciativas defensivas implementadas por el establishment (un troyano espía alemán, que lo hace desde el 2009 y que se ha extendido por Europa; una iniciativa estadounidense para entender mejor a sus ciudadanos) muestran el grado de desesperación de algunos grupos, que ven amenazado su predominio sobre la información.

Porque, seamos sinceros, el control de masas se basó en el control sobre la información disponible. Hoy, ese control está en discusión por la proliferación de voces independientes, ajenas a los multimedios.

Hoy tenemos blogs, feeds, cuentas de twitters y facebook a través de las cuales podemos acceder a material de primera mano, producido por simples ciudadanos, testigos de determinados hechos. Por estas prácticas, al establishment se le ha vuelto difícil invisibilizar las protestas inconvenientes. Por eso se defienden, siendo más reaccionarios que el terrorismo que dicen combatir. Y apelan a cualquier herramienta, fíjese que democráticos son, que si usted es buche del antisistema pretenden romperle bien el orto.

La idea final es que usted se sienta amenazado en INTERNET, como si en cualquier momento lo fueran a "pescar", pongamoslé, retwitteando o reenviando datos sobre el #OWS.

Nosotros, desde La Pajarera, planteamos que la única forma de que estos tipos ganen sería que nos crucemos de brazos. Entonces, le proponemos que cruce las fronteras de su módem y les plante cara.

A eso ellos le tienen un cagazo bárbaro.

Fuentes:
Varias