Los medios ¿dicen la verdad?

Justo ayer pensaba en esto de la manipulación mediática, al ver a un grupo de tipos cagando a palos a los profesores que manifestaban en los alrededores de la legislatura porteña.

En las imágenes se veía, claramente, que esos tipos no tenían pinta de docentes. Y también quedaba claro a quiénes estaban agrediendo.

Puse C5N para ver que operación se iban mandar los medios. No tuve que esperar mucho. Desde el canal llamaron a una legisladora del PRO, que enseguida se mandó un discurso hablando de las intenciones republicanas de su partido, explicando que había sido agredida (lo raro es que no hay imágenes, o C5N no las mostró, sobre legisladores agredidos), y que esa no era la forma de manifestarse.

Los periodistas no repreguntaron. Simplemente se dedicaron a asentir. Ni siquiera se tomaron el trabajo de dudar de que las personas involucradas en los hechos fuesen docentes y, en ningún momento, hablaron sobre las agresiones que sufrieron los maestros (claramente visibles en los videos que reproducían sin parar).

Esperé hasta la tarde/noche y me metí en los diarios amigos del ingeniero Mauricio. Sucedió algo muy parecido, con fotos con epígrafes extraños. Me llamaron la atención un par de crónicas que no relatan todos los sucesos, sino que referían dichos de funcionarios del PRO, y las denuncias de algunos gremios (en carácter potencial).

Y nada más.

Este tema me toca de cerca porque mi novia es docente en CABA, por eso puedo afirmar que, justito antes de que aparecieran los violentos muchachones, tanto la policía metropolitana como la federal hicieron mutis por el foro. Así también, y trsitemente lo digo, se rajaron muchos de los directivos de UTE, lo que me anima(ría) a pensar como el orto.

Después encuentro este post, mientras navego por la red y digo: pucha, es verdad. Son estrategias de control social.

Y cito una parte:

El punto es que esos asesinatos que aparecen súbitamente propuestos a la consideración pública en los medios de comunicación son a mi criterio falsos aun siendo hechos verdaderos. Es que quedan irremediablemente falsificados en el mismo instante en que son colonizados para la estadística mediática funcional. Seguirán siendo verdaderos en cuanto a hechos materialmente ocurridos en algun lugar del tiempo y del espacio pero en lo que concierne a nosotros que los consumimos cual mercancía salía de la línea de producción, testeados y embalados del modo preciso y acompañados de un detallado manual de instrucciones para su uso, solo sirven para intentar reforzar discursos hegemónicos de control social.

Para mayor (des)información, busquen en los sitios de Clarín y La Nación las notas de AYER sobre la manifestanción frente a la legislatura porteña.

Fuentes:
Varias