[PUBLICACIÓN ORIGINAL EN CALEB]
Hace un tiempo volví a revivir mis pasiones dormidas: escribir, leer cómics, contactarme con mis viejos amigos artistas (me da un poco de pudor llamarlos así, pero es lo que son), estudiar historia, etc.
En ese derrotero conocí gente muy creativa que me ayudó a recordar cosas que nunca supe, pero que sabía que estaban ahí, dando vueltas: la maravilla de la creación artística, ponele. Aunque a la final solo se escriba por una cuestión onanística, es decir, masturbatoria, y nadie pueda admirarla. Aún así, la maravilla está y bien que te la pone dura ver un "producto" terminado.
Toda esta introducción para decir que hace poco descubrí Caleb. No había que decir mucho porque creo que tiene voz propia.
¡Y qué voz, papá!
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