¿Quieren, guerra, hijos de puta?

Capaz que presenciamos el fin de internet, tal como la conocemos.

Capaz que todos los esfuerzos que muchos estamos haciendo van a parar a un agujero. Y recién dentro de muchos años, algunos comentarán qué locos aquellos que intentaron defender ese bien público que era el ciberespacio.

Capaz que nos dan bomba finalmente, y perdemos en un suspiro todo lo que ha costado años y años.

No sé. No me interesa hoy. No pienso a bajar los brazos.

Vamos a contraatacar con todo lo que tenemos.

Sé que muchos pueden pensar que, comparado con lo que ellos tienen, capaz que los nuestro es bien poco. Pero resulta que esa mentira se rompió hace rato.

Ni con toda la guita que tienen podrán detenernos. Lo hemos comprobrado el 18 de enero, cuando apenas un banner en cada uno de nuestros blogs hizo tambalear la relección de un premio Nobel de la paz. Lo hemos comprobado cuando una campaña de mails y mensajes de texto que derrotó al Canon Digital en Argentina. Lo hemos comprobado enviando mails y quejas a las empresas que apoyaban SOPA, hasta hacer que se dieran vuelta como una media (o calcetín, según el continente).

¿Acaso, hoy, alguien duda del poder de los consumidores? Si somos los clientes, esos que SIEMPRE tenemos la razón.

Cuando muchos nos preguntábamos cómo puede ser que un grupo de productores de cine amenacen a un presidente, un grupo de ciudadanos estadounidenses presenta una petición a la Casa Blanca para que investigue si realmente hubo sobornos.

Además, para Febrero-Marzo, se está organizando un boicot a escala global contra los productos culturales de los grandes multimedios (no compres música, libros, películas, no vayas al cine o cualquier otra cosa que se relacione remotamente con alguna megaproductora). Es importante diferenciar los productores culturles independientes de la industria del entretenimiento. Apoyamos a los emprendedores independientes pero aborrecemos a las corporaciones.

Además, nace o está por nacer un nuevo MegaUpload. Claro, uno puede pensar que es una estafa pero también puede pensar que no lo es.

Mientras tanto la gente va presa por armar sitios que referencian descargas, y se acusa a los usuarios de casi cualquier cosa para excusarse de crímenes cometidos.

Vamos a pelear hasta el final. Tenemos que hacerlo. Porque, como bien dice David Bravo, esta es una pelea en la que está en juego lo que podés ser (porque lo que ves, escuchás y leés en parte te define como lo que serás luego).

Vuélquense a las P2P. No dejen de intercambiar cultura. No se entreguen. Tenemos que ganar ésta. Internet es, al mismo tiempo, nuestra mayor perdición y nuestra última esperanza.

Fuentes:
Varias