lunes, 28 de febrero de 2011

PRO gobierno

Mauricio se postuló diciendo que llegaba de la mano de la nueva política. Que era un vecino más, que quería una ciudad que nos incluyera a todos, que la boleta del PRO era un contrato para hacer las cosas bien.
Si hasta fue a los barrios más carenciados de la ciudad, y se fotografió en basurales, rodeado de villeros, jugó al fútbol con los de la 1-11-14, habló de seguridad, de salud, de una sociedad más integrada e igualitaria.
Ahora, sería bueno hacer memoria de las medidas "efectivas" que tomó el gobierno del PRO:

*Bicisendas
*Pavimentación de calles
*Obras de entubamiento de arroyos (¿?)
*El subte H (¿?)
*La Policía Metropolitana
*El cambio de sentido de calles y avenidas

Voy a pasar por alto la cantidad de vetos a los que recurrió Macri, en contra de su propio discurso de respetabilidad de las instituciones y de las responsabilidades de cada funcionario. Sólo me voy a centrar en el informe de ejecución presupuestaria de 2010, del Gobierno de la Ciudad. Lo tengo a manos gracias a la publicación de un blog que leo seguido, con cuya lectura podemos indignarnos amplia y legítimamente.

Leyendo los datos aportados por el Ministerio de Hacienda de su propio gobierno, cuesta encontrar algún acierto del PRO. Quizá haya que destacar el parquizado de plazas y bulevares (es decir, de ciertas plazas y ciertos bulevares), y la instalación de sombrillas y sillas como lo más significativo. Porque en lo referido a obras de mayor envergadura, como medidas contra las inundaciones y la ampliación de la red de subte, no se inició ninguna obra destacable y las que se ejecutaron (como en el caso del H) fueron iniciadas por el gobierno de Ibarra.

Por otro lado, Macri debería responder, o al menos decir algo, por los 900 millones de dólares que gracias a él debe la ciudad. En su campaña dijo, siempre, que (el de la ciudad) no era un problema de recursos sino de gestión.

Puro bullshit. Y de mientras nos pintan la ciudad de amarillo.

Fuentes:
Sardinas en el Desierto

2 comentarios:

  1. Y si bien las bicisendas son mejores que las que hicieron gobiernos anteriores tienen el problema que son mano y contramano, aparte de que no les han hecho ningún arreglo, salvo la valla delimitadora. Yo, que las he usado frecuentemente, comprobé en carne propia que ir en el sentido contrario al tráfico vehicular aumenta varias veces el riesgo de tener un accidente (los semáforos están todos de espalda, por lo que no sabés si tenés tiempo de cruzar la bocacalle o no, los peatones y los autos que salen de garages no miran para el lado que venís, etc.). Y la primera caída de la bicicleta que tuve luego de 35 años de no caerme (porque fue a los 9 que aprendí a andar bien en bici y no caerme de ella) fue gracias a un bache de la bicisenda, oculto por las sombras de un árbol e inesquivable gracias a un container de basura y un micro escolar ocupando una de las manos.
    O sea, ni siquiera el logro más positivo de Macri supera la mediocridad más pedorra.

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  2. Es que, bueno, es un gobierno mediocre. Eso está claro para todos... ¿No?
    Cordialmente,
    Yo.

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