La Parka, el musical ha sido producido por un entrañable amigo mío que sufrió, igual que Kafka y yo, el martirio del negocio asegurador.
Salido de esa no-vida, consiguió el estrellato a través del esfuerzo y el talento. Pueden encontrar datos sobre esa obra en DESDE EL OFF.
[Nota extraída de La Nación]
"Comencemos por el principio", dice la dulce María, protagonista de La novicia rebelde . Nuestro teatro es un fenómeno llamativo para el resto del mundo, en términos de calidad, creatividad y cantidad de salas. Dentro de este universo auspicioso para las artes escénicas, los musicales lograron conquistar en Buenos Aires un espacio destacado, sedujeron a espectadores acostumbrados a estéticas propias de otros géneros y cosecharon sus adeptos. En ningún otro ámbito como en el de los musicales existe un público tan fiel, incluso, muchas veces, fanático, con una lógica similar a la de los admiradores de una banda de rock.
Este año da la bienvenida a una cartelera comercial más que atractiva con los estrenos de Casi normales , Excalibur , El diluvio que viene , Por amor a Sandro , y ya están confirmadas las megaproducciones de Mamma Mia y Forever Young . Esta última es la elegida para reinaugurar la mítica sala del Teatro del Picadero. Además de la presencia de espectáculos extranjeros, se está desarrollando cada vez con más fuerza el musical concebido totalmente en nuestro país, más vinculado con nuestra idiosincrasia. En este sentido, el circuito off lleva la bandera con una gran cantidad de actividades orientadas a expandir su presencia.
Con el impulso extra de sus historias universales y con la popularidad de sus versiones en el cine, interpretadas por estrellas, desde fines de 2010 la oferta incluyó obras con excelentes recaudaciones. Según consultas de adn con los productores de cada espectáculo, La novicia rebelde convocó a más de 100 mil espectadores; Chicago , a 72 mil; Drácula , a 70 mil; Sweeney Todd ,a 20 mil, y Avenida Q , a 15 mil.
El axioma dice que todo artista de comedia musical es actor, pero no todo actor puede interpretar un musical. ¿Por qué existe tanto prejuicio, en particular dentro del propio ambiente artístico, hacia este género?, ¿puede una obra liviana y frívola obtener el premio Pulitzer? Casi normales (Liceo) contribuye a borrar ese prejuicio. La obra de Brian Yorkey, con partituras de Tom Kitt, acaba de obtener ese prestigioso galardón.
Nuestros artistas también adquieren proyección internacional. Elena Roger interpretará Evita en Broadway, acompañada por Ricky Martin. Como ella, muchas figuras locales están triunfando en exigentes plazas teatrales del mundo.
Una constelación propia
Ajenos a la TV, a sus shows escandalosos y con elencos a veces poco conocidos por los espectadores de la pantalla chica, los musicales avanzan a paso firme. Incluso dejaron de ser apenas un rubro más en los ya tradicionales premios a nuestro teatro: ahora cuentan con su propio galardón, los premios Hugo, cuya entrega despierta expectativas y es televisada en vivo.
El mundo del musical tiene sus propias estrellas, leyendas y divos. Son pocos los artistas de otros géneros teatrales que se animan a romper esas barreras y a participar en estas puestas. Ocurrió recientemente con Julio Chávez ( Sweeney Todd ), Guillermo Francella ( Los productores ), Florencia Peña ( Sweet Charity ). Antes, durante la década del 80, habían aceptado el desafío Susana Giménez, Ricardo Darín y Arturo Puig en La mujer del año y Sugar .
Desde hace muchos años viene ocupando un lugar destacado en este género Juan Rodó, quien protagonizó múltiples musicales creados y dirigidos por Pepe Cibrián. "En estos años pude ver cómo se abrieron escuelas de enseñanza de comedia musical, teatro y danza, y eso impulsó también el aumento de artistas argentinos en actividad", explica.
Con dirección de Luis Romero y Diego Jaraz, Casi normales exhibe un verdadero seleccionado nacional de nuestras estrellas del musical: Alejandro Paker, Mariano Chiesa, Fernando Dente, Florencia Otero y Matías Mayer. Laura Conforte, la heroína de La novicia rebelde , se luce otra vez con su protagónico en la piel de un ama de casa que sufre un trastorno bipolar. Ella despliega en el escenario toda su versatilidad: "El musical crece a pasos agigantados en nuestra ciudad -opina-. Siento que finalmente está ocupando el lugar de importancia y prestigio que merece. Y también siento que hay más público que se entusiasma con él".
En algunos casos, es mucho más que entusiasmo. Mariano Chiesa lo sabe. Quizás el hombre del momento, este actor y locutor fue protagonista de Avenida Q , la obra con la que cautivó a muchos seguidores que esperan que regrese pronto a los escenarios. "Las redes sociales ayudan a difundir musicales que vienen de afuera. Hay un público fanático que sabe lo que está pasando afuera y que ya conoce las canciones cuando llegan acá", dice Chiesa.
Quien vio Pepino el 88 , de Daniel Suárez Marzal, tuvo la suerte de asistir a ese momento casi sublime en el que Karina K (Karina Moccio, rebautizada en el mítico Parakultural de los años 80 por su padrino artístico, Batato Barea) trepaba a un aro y, sin sostenerse con las manos, boca abajo y a varios metros de altura, interpretaba un solo. "La TV tuvo mucho que ver. Con diversos programas, desde Operación triunfo hasta Glee , hizo que la gente se acercara a los musicales. Podría decirse que reeducó al público y que lo ayudó a reconocer la diversidad de estilos", explica Karina K, también brillante protagonista de Cabaret y Sweeney Todd .
También son figuras destacadas Omar Calicchio, Melania Lenoir, Germán Tripel, Ivanna Rossi y Martín Ruiz, quienes integrarán desde mayo el elenco de Forever Young , dirigida por el "Macoco" Daniel Casablanca, un musical que fue concebido por el grupo catalán Tricicle. Sería injusto no mencionar a Sandra Guida, Alejandra Radano, Julia Zenko, Vanesa Butera, Vicky Buchino, Magalí Sánchez Alleno, María Rojí, Ana María Cores o Beatriz Bonnet. Todas ellas fueron seleccionadas para participar en Primeras damas del musical , un recital del género que tuvo el impacto suficiente como para ser retransmitido hace unas semanas por televisión.
Aquí podemos hacerlo (y hacerlo bien)
Pionera indiscutida del género, la dupla formada hace 30 años por Pepe Cibrián y Ángel Mahler acaba de estrenar Excalibur en el Astral. Allí se sumergen en el universo medieval de Merlín y del rey Arturo. Actúan Juan Rodó, Candela Cibrián, Luna Pérez Lening y Emilio Yapor. El padre del Drácula vernáculo no cree que se pueda hablar de un boom del musical en nuestro país, pero admite que ahora tiene más competidores, a los que ve con buenos ojos, para disputarle un terreno en el que durante mucho tiempo sus producciones eran la única opción para el público: "En Nueva York o en Broadway millones de turistas, como plan, viajan a ver estas obras. Esto no ocurre acá. Sería un boom si hubiese 20 musicales nacionales en cartel y 10 de afuera. Hablemos dentro de 30 años. Ojalá pase".
Además de la producción local, hay historias bien nuestras, que se decide contar en forma de musical. Ariel del Mastro ( Despertar de primavera , entre otras) tiene a su cargo la dirección de Por amor a Sandro (en el Broadway), con libro de Daniel Dátola, interpretado por Natalia Cociuffo en el papel de una admiradora y por Fernando Sanmartín como el popularísimo cantante. "Si bien los musicales son universales, en este caso estamos frente a una historia de amor particular, bien argentina, porque transcurre en Banfield. El espectador escucha hablar nuestro idioma, se ríe con nuestros chistes y, fundamentalmente, disfruta con la música de un ídolo nacional."
Del Mastro fue el director artístico de Eva , el gran musical argentino, protagonizado por Nacha Guevara, autora del libro junto con Pedro Orgambide. La música era de Alberto Favero. Más de 60 mil espectadores eligieron esta propuesta que repasa una parte de nuestra historia, contada desde una perspectiva propia. Justamente sobre este aspecto hacía hincapié el autor de Casi normales , Brian Yorkey, en su reciente visita a la Argentina: "Qué bueno que ustedes tengan una versión propia de Evita . Me imagino que la que se hizo conocida en todo el mundo debe de haberles generado muchas controversias".
¿Tiene sus características propias el musical argentino? ¿En qué se diferencia (si es que lo hace) del extranjero? Valeria Ambrosio, directora de, entre otras, Mina? che cosa sei?!? (con Elena Roger y Diego Reinhold), Boccato di cardinale y la reciente Un amor de novela , responde a este interrogante: "Ése es el camino que me interesa a mí personalmente. Alejarnos del musical de Broadway para llegar a un género nuestro. No entiendo por qué cuesta tanto. Es algo sobre lo que trabajo todo el tiempo. De todas formas sigo tratando de aportarle al público una idea diferente, pero lleva tiempo".
Hay algunos intérpretes en nuestro país, entre los derivados del musical, que se afianzan año tras año. Generalmente, y con una gran calidad, combinan actuación con destreza vocal y, en algunos casos, con baile. Tal es el caso de Les Luthiers y el del grupo Carne de Crítica, que cumple este año una década sobre los escenarios. Y también ocurre con el cóctel jamás anacrónico de Los Amados.
Ricky Pashkus, director de Los productores , Hairspray , El joven Frankestein y Sweeney Todd , entre otras obras, destaca el buen momento que vive el musical, pero también recuerda temporadas anteriores del teatro argentino que contribuyeron a hacer fértil el suelo: "Hay una línea desde el sainete hasta el circo criollo, pasando por Caramelos surtidos , de Discépolo, y los musicales de Hugo Midón y Pepe Cibrián. Creo que Drácula fue el detonante de una gran curiosidad por nuestro musical".
Otra obra que acaba de estrenarse es El diluvio que viene (en El Nacional), dirigida por Manuel González Gil, con Juan Durán, Natalie Pérez, Julia Calvo, Pablo Nápoli y elenco. Si bien fue escrita por Pietro Garinei y Sandro Giovannini, su producción es local. Este musical que logró burlar la censura durante la dictadura militar sigue vigente y se ha convertido en un clásico. Su director, que tiene una vasta experiencia en musicales en el país y en el exterior, ha visto la evolución del género y de la puesta en escena. "Esto se advierte tanto en la dramaturgia, que se ha animado a nuevos planteos y cuestionamientos, como en la técnica, que permite que el musical sea un teatro de invasión emocional y sensorial, gracias al perfeccionamiento sonoro, lumínico y escenográfico que se ha alcanzado", señala González Gil.
En el plano técnico y en el artístico, cada año egresan de las diversas escuelas de musicales nuevos intérpretes y se descubren grandes talentos. En este aspecto, a Pepe Cibrián le agradecen siempre su ojo clínico Cecilia Milone, Paola Krum y Juan Rodó, uno de los favoritos del director a la hora de confiar los papeles protagónicos. Cibrián además se anima a anticipar algunas de las promesas que, según él, mañana serán estrellas: Candela Cibrián (su sobrina), Luna Lening, Diana Amarilla, Emilio Yapor, Leonel Francese, Florencia Benítez, Nacho Mintz, Nicolás Martinelli, Hernán Kuttel, y claro, Laura Conforte. "Seguiría, la lista es interminable. Brotan como flores", dice Pepito.
Un género con todas las notas
La injusticia y el prejuicio de quienes subestiman los musicales se hacen nítidos cuando se piensa que este género abarca muchas disciplinas escénicas y exige un artista completo sobre el escenario, capaz de dominar la actuación, el canto y el baile. Cada vez son más las escuelas que imparten una formación integral. Y de este modo crece la exigencia sobre directores, que se rodean de sólidos equipos creativos y deben afinar la mirada en múltiples direcciones simultáneas.
Ricky Pashkus es, además de director, maestro de artistas, y creador, junto con Pablo Gorlero, del premio Hugo (en homenaje a Hugo Midón). Este realizador reconoce el creciente número de espectadores de musicales en nuestro país y los compara con los de la ópera, donde hunde sus raíces el musical. "La pregunta es por qué el público elige este género y no cuántos lo hacen. Celebramos la integración de la música, el canto y la actuación como unidad en la que las partes se complementan. Y, a su vez, es para aquellos que entienden por qué una persona que está hablando, de repente comienza a cantar." Lo que plantea Pashkus es el reclamo de algunos espectadores adiestrados en el naturalismo y el realismo, incapaces de establecer un pacto de verosimilitud con este estilo.
Rodolfo Valss, quien se ríe del rótulo de "emblema" del musical con el que se lo ha distinguido en el medio, analiza, como Pashkus, el vínculo entre la ópera y el musical: "El artista de musical se va reivindicando. Quizás antes se pensaba que cualquiera podía cantar o bailar, a pesar de que los que hacían ópera eran considerados genios. La del musical es una voz mucho más popular que la de la ópera, donde todo es más estático y frontal".
Montar un musical es bastante más costoso que subir a escena una obra de teatro. "Los espectáculos que traen buenos dividendos son pocos, la recuperación es magra. En general, las ganancias no vienen de las entradas sino de los sponsors . Son obras costosísimas, porque incluyen orquesta, escenografía, a veces hasta 50 personas en escena. Cuando son adaptaciones de comedias extranjeras, sólo los derechos cuestan, como mínimo, 50 mil dólares", comenta Pashkus. Si es tan riesgoso, ¿por qué se sigue apostando por ellos? Fernando Moya, director del área de entretenimiento de la empresa líder en la importación de musicales, Time For Fun, la misma que traerá Mamma Mia , explica: "El musical tiene puntos de equilibrio muy altos. Y además de los elencos numerosos y de los derechos, están las producciones extranjeras que llegan para montar las obras en el país. Trabajamos con musicales como política empresarial porque somos propietarios de un teatro muy grande [el Ópera Citi] y creemos que, a pesar de sus costos, este género, por sus características, es siempre muy atractivo".
¿Cómo triunfar en el negocio del musical? Es imposible hacerlo sin esfuerzo. Con producciones locales o extranjeras, las propuestas se multiplican, crece la destreza de los artistas que se especializan en el género, y cada vez más público los sigue y los aplaude. ¿Es esto un boom ? Usar esa palabra sería considerar que el momento es efímero, y los musicales no lo son: llegaron para quedarse.
No llores por mí, Argentina
Artistas locales triunfan en Estados Unidos y Europa
Elena Roger ha triunfado (cualquier elogio es merecido) internacionalmente. En el West End, su interpretación en Piaf le mereció a esta argentina la máxima distinción del teatro inglés, el Laurence Olivier. Roger reparte su carrera entre la Argentina y el exterior. Ya está en Nueva York: en breve comenzará con los ensayos para volver a calzarse la peluca con rodete en Evita , de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, un papel que ya realizó en Londres. "Aquí no vale llegar tarde. La sala de ensayo está abierta una hora antes de comenzar a trabajar, en caso de que alguien quiera precalentar. O sea que cuando se dice «ensayamos a las diez», significa que a esa hora estamos listos para comenzar, no para empezar a empezar", dice Roger.
Money, money . La principal diferencia entre las producciones en el exterior y las argentinas, coinciden los artistas que trabajan fuera del país, tiene que ver con el capital. "Esto es gran industria. Todo está estudiado y la inversión es muy grande. Las entradas se cobran siempre. No hay invitaciones para amigos. Hasta el mismo Lloyd Webber paga para ver un show de otro creador. Un mes antes del estreno invitan a los críticos. Aquí no hay ni un mínimo margen de error", explica Roger, quien continuará en Broadway esta temporada con el camino que Josefina Scaglione inició con West Side Story .
En Barcelona, Gerónimo Rauch protagoniza Los Miserables . Antes de ponerse en la piel del ladrón Jean Valjean, vistió la túnica del profeta en Jesucristo Superstar , en Madrid. Conocido por su paso en la TV, que lo catapultó con el grupo Mambrú (Germán Tripel integró este quinteto), Rauch destaca, con la perspectiva que otorga la distancia, que Buenos Aires es una de las plazas más importantes del mundo en cuanto a oferta teatral y que nuestros artistas se conocen por su tesón. "La diferencia entre Buenos Aires y otras capitales como México, Madrid, Ámsterdam o Sídney es que en estos lugares se producen muchas franquicias del West End o de Broadway, mientras que en la Argentina hay dos obras de estos orígenes, como mucho. Esto es positivo porque da espacio a la creación propia, y eso enriquece mucho más el género y la cultura", opina.
Como un exponente del llamado sueño americano, no de modo literal, pero sí idílico, Juan Pablo Di Pace hizo el camino inverso y se mudó de San Martín a Europa con apenas 50 dólares en el bolsillo. Hoy, en Madrid, es el protagonista del musical con temas de Joaquín Sabina Más de 100 mentiras , dirigido por David Serrano. Posiblemente este musical desembarque el año próximo en la Argentina. Di Pace habla de una cultura latina a la que pertenecemos y que nos distingue. "Además, somos muy trabajadores y nos tomamos el teatro muy en serio", afirma.
A esta lista de artistas se suman, en Madrid, Marcela Paoli, quien brilla en la versión madrileña de Chicago , y Zenón Recalde, que además de haber actuado en Fiebre del sábado noche (sic) ahora dirige y escribe sus propios musicales ( Póker de voces ). También nos representan en el exterior Diego Mariani, que protagonizó Ay, Carmela en distintos puntos de Estados Unidos, y la lista continúa.
Desde el off
Fuera de la avenida Corrientes hay un semillero de actores, cantantes y bailarines regidos por la lógica de la autogestión
Integrantes de distintas tribus y familias, la gran mayoría de los artistas de musicales, no importa si su idioma es el zapateo, el falsete o el expresionismo, comparten un gen primigenio. El circuito off es un semillero de actores, cantantes y bailarines, regido por la lógica de la autogestión y la ausencia de grandes productoras, y por los textos propios a los que les dan vida. Con la misma profesionalidad con que se trabaja en el ámbito comercial, el off se expande día a día, gracias al entusiasmo de sus miembros y de sus fanáticos. Diego Corán Oria, el realizador de La Parka , saltó del off al Tabarís, gracias a su éxito de convocatoria: "Con esta obra se generaron cosas insospechadas -cuenta, a punto de iniciar una gira por el interior-. La Parka tiene tres clubes de fans, hay gente que se reúne cada quince días para debatir sobre su mundo, hay más de 5 mil seguidores en las redes sociales y se acaba de realizar un videojuego con ella. Así se trascendió el género y la obra se convirtió en un fenómeno de culto."
Uno de los temas instalados y que más preocupación genera en el teatro, tanto en el nivel oficial como entre los realizadores, es cómo lograr atraer al público joven a esta experiencia, mucha veces endogámica. En este sentido, el musical es una poderosa vía de acceso de las nuevas generaciones a las artes escénicas, y el off atrae a un importante caudal de espectadores (quienes, a su vez, pueden pagar una entrada mucho más económica). "El público lo elige porque se entretiene y porque lo necesita -afirma Corán Coria-. Es necesario salir de la rutina y sumergirse en nuevos conceptos. Un espectáculo musical tiene el concepto zapping . Muchas áreas, como el canto, la danza y el teatro, confluyen y eso tiene una capacidad de sorpresa constante."
El cordobés Lautaro Metral sorprendió con su musical ambientado en un mundo cercano al apocalipsis en Cuando callan los patos , ganadora del Hugo al mejor musical del off , que regresa en abril al Konex. Metral, a diferencia de otros realizadores, sostiene que no es más complejo montar un musical que una obra de teatro: "Hay más áreas dentro de la dirección y de la interpretación. Como son tres disciplinas en una misma obra, se requiere de un trabajo de coordinación importante, pero esto no le agrega una dificultad. Al contrario, si coreógrafo, músico y director se complementan, el dinamismo es grandioso, estimulante y potencia mucho las posibilidades de la obra".
Corán Oria es una usina entusiasta de otros proyectos. Junto con Facundo Rubiño (protagonista de La Parka ), Seku Faillace, Tadeo Jones y Roberto Peloni lanzará una productora especializada en este género, Random Creativos, y ya tiene prevista su primera producción, Alicia in the Frikiland . Además, este realizador integra junto con Leo Bosio, Damián Mahler, Matías Puricelli, Francisco Ruiz Barlett, Mariano Taccagni y Pedro Velázquez, entre otros, el Colectivo de Teatro Musical que le dio vida al primer Festival Latinoamericano de Teatro Musical Joven, que se celebró el año pasado.
EN CARTEL
Casi normales
Libro y letras: Brian Yorkey. Música: Tom Kitt. Dirección musical: Gaby Goldman. Dirección: Luis Romero. Con Laura Conforte, Alejandro Paker, Mariano Chiesa, Florencia Otero y elenco.
Teatro Liceo, Av. Rivadavia 1499, 4381-5745. Martes a viernes a las 21, sábados a las 20 y 23, domingos a las 20. Desde $ 130.
El diluvio que viene
De Pietro Garinei y Sandro Giovannini. Dirección: Manuel González Gil. Con Juan Durán, Natalie Pérez, Julia Calvo, Pablo Nápoli y elenco.
Teatro El Nacional, Av. Corrientes 960, 4326-4218. Miércoles a sábados a las 21.30, domingos a las 21. Desde $ 70.
Por amor a Sandro. El musical de América
Dirección: Ariel del Mastro. Libro: Daniel Dátola. Música: Julián Vat. Con Natalia Cociuffo, Fernando Sanmartín y Christian Giménez.
Teatro Broadway, Av. Corrientes 1155, 4382-2201. Miércoles a domingos a las 21. Desde $ 150.
Excalibur. Una leyenda musical
Libro, letras y dirección: Pepe Cibrián. Música: Ángel Mahler. Dirección musical: Ángel Mahler y Damián Mahler. Con Juan Rodó, Emilio Yapor, Luna Pérez Lening, Candela Cibrián Tapia y elenco.
Teatro Astral, Av. Corrientes 1639, 4374-5707. Miércoles a viernes a las 20.30, sábados a las 19 y 22.30, domingos a las 19.30. Desde $ 150.
Noche de Reyes. Shakespeare en Technicolor Musical
Versión y dirección: Jorge Azurmendi. Dirección musical, arreglos y piano: Santiago Otero Ramos. Con Laura Azcurra, Felipe Colombo, Germán Tripel, Melania Lenoir, Divina Gloria y Rita Terranova.
Teatro El Cubo, Zelaya 3053, 4963-2568. Sábados a las 21. Reestreno: 28 de enero. Desde $ 70
Mucho tango y pocas nueces
De William Shakespeare. Versión libre y dirección: Héctor Presa. Con Sabrina Abdenur, Mariana Contreras, Alejandro Copenhaguen y elenco.
Museo de Arte Español Enrique Larreta, Vuelta de Obligado 2155, 4784-4040. Miércoles a sábados a las 21, domingos a las 20. Desde $ 30.
Un amor de tango
De Manuel González Gil y Marisé Monteiro. Dirección musical: Federico Mizrahi. Dirección: Manuel González Gil. Con Valentina Fernández, Guillermo Fernández, Francisco González Gil y elenco.
Centro Cultural Borges, Viamonte 525, 5555-5359. Jueves y domingos a las 20. Desde $ 80.
Judy, un homenaje a Judy Garland
Texto y dirección: Alejandro Ullúa. Dirección musical: Hernán Matorra. Con Eliseo Barrionuevo, Pedro Velázquez, Adrián Scaramella y elenco.
Maipo Kabaret, Esmeralda 449, 4322-4882. Martes a las 21. $ 90.
Freddie
Dirección: Ricardo Arauz. Dirección coreográfica: Laura Roatta. Con Hernán Piquín, Cecilia Figaredo y elenco.
Teatro Astros, Av. Corrientes 746, 4325-9991. Jueves a las 21.30, Viernes a las 22, sábados a las 21 y 23, domingos a las 21. Desde $ 150.
Grandes figuras, a sala llena
En una noche única, a sala llena, con un público entusiasta que aplaudió de pie, las figuras femeninas más destacadas del país se reunieron por primera vez en un escenario para rendir homenaje a los musicales que marcaron la historia del género. El 15 de diciembre pasado, en el Teatro Gran Rex, veintidós cantantes de distintas generaciones interpretaron temas centrales de espectáculos como El beso de la mujer araña, Evita, Chicago y Cabaret . Primeras damas del musical , un show creado y dirigido por Ricky Pashkus y Pablo Gorlero, contó con la participación del Coro de la Comedia Musical Argentina y músicos en vivo bajo la dirección de Gaby Goldman.
A solas, en dúos y más, se lucieron todas: desde las estrellas nacionales que brillan en el exterior hasta las actrices experimentadas y las jóvenes promesas. Elena Roger, Sandra Guida, Alejandra Radano, Karina K, Florencia Peña, Julia Zenko, Lucía Galán, Beatriz Bonnet, Ana María Cores, Vicky Buchino, Vanesa Butera, Laura Conforte, Natalia Cociuffo, Melania Lenoir, María Rojí, Florencia Otero, Marisol Otero, Magalí Sánchez Alleno, Candela Cibrián, Marcela Paoli, Ivanna Rossi y Josefina Scaglione integran el seleccionado femenino del musical.
Talentosas, carismásticas, profesionales, las veintidós mujeres deslumbraron a los espectadores con canciones como "Hello, Dolly", "Si yo fuera como ellas", "Santa quiero ser", "Qué más da", "Recuerdo", "Sola en mí" y "Voy a perder la razón". Todas fueron protagonistas de un megaconcierto que, según adelantaron sus creadores, se realizará una vez por año en una fecha por definir, de acuerdo con las agendas de trabajo de estas primeras damas.
Por amor a Sandro, homenaje a un cantante muy querido .
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